La casa tiene todas las comodidades necesarias para disfrutar de la estancia. Diego y Gloria muy atentos y hospitalarios, estaban pendientes de todo pero sin agobiar, haciéndonos sentir con total libertad. El pueblo es muy tranquilo cerca de bonitas excursiones en la naturaleza. Los niños podían salir solos sin problemas.
Por poner algún pero, la casa no tiene lavavajillas pero no es importante . Tuvimos la suerte de que nevara los días que estuvimos allí, han sido unas Navidades para recordar