Hemos pasado 9 maravillosos días en Costa Rei. La casa está en lo alto del monte en una zona muy tranquila. La verdad es que aún pudiendo llegar al centro del pueblo/ a la playa andando, siempre nos hemos movido en coche porque nuestros niños son todavía pequeños. Aún siendo temporada alta, nunca nos ha costado encontrar aparcamiento. La casa es muy acogedora, por dentro y por fuera. El interior de la casa no es muy grande pero nos ha resultado lo suficientemente espaciosa para nosotros cuatro, somos de los que les gusta disfrutar al aire libre, hemos pasado muy buenos ratos en la terraza con vistas al mar y los niños se lo han pasado muy bien en ese jardín tan bien cuidado. La barbacoa no la hemos utilizado pero sí la ducha exterior, que ayuda mucho a no ensuciar en exceso la casa de arena. La casa está muy bien equipada, no le falta de nada. Hay suficientes toallas, cubertería y vajilla y el discreto lavaplatos contribuye a hacerte la estancia aún más relajada. En el cuarto de la lavadora también se encuentra todo lo que se puede necesitar para ir a la playa, desde sombrillas y sillas hasta juguetes para los niños. En la casa también había polvos para la lavadora, para el lavaplatos, jabón de manos, champú, café, leche, agua y muchas otras cosas que por un lado te hacen el primer día mucho más agradable sin las prisas de tener que ir corriendo al súper a comprar y que por otro lado son de agradecer por no tener que comprarlo todo para solo unos pocos días. Simone y Sabrina, enhorabuena! Habéis hecho que nos sintamos como en nuestra propia casa, muchísimas gracias por vuestra generosidad.