Hemos pasado unos días fantásticos en este paraíso natural. Respecto al apartamento, simplemente decir que es tal cual sale en las fotos, no hay truco (y mira que se lo buscamos porque parecía demasiado bonito). Amplio, limpio con una plaza de garaje que daba acceso directo al apartamento, unas buenas vistas. En conjunto todo muy bien. Amparo, la propietaria, es una persona muy seria que inspira confianza para repetir la experiencia. Las instalaciones, quizás ya por lo avanzado de la temporada veraniega y los pocos usuarios, era lo único a lo que ponerle algún "pero". Mientras que la pista de paddle la cuidaban como si hubiese un campeonato mundial a diario...con la piscina no pasaba lo mismo. Al lado de la urbanización había un pequeño bar de playa donde se comía bastante mejor que en la mayoría de los restaurantes que aparecen en las guías, además de un trato muy familiar y agradable. De los que aparecen en las guías me quedo con mucha diferencia con el Saratoga. Nos faltó por probar el Punta Cabalo que solamente por su situación, en un paraje precioso, merece la pena probar. Esperamos volver.