Nos alojamos 4 adultos y una niña en la casa grande, estuvimos 7 días maravillosos, quisimos venir después de nuestra primera experiencia hace 9 años y qué decir, que fue incluso mejor que la primera.
Todo ha cambiado mucho, para mejor, nos encontramos con una piscina climatizada y solo cuando estás dentro de ella y ves esos paisajes.... ummm... qué relax. Y todo el exterior también nuevo. También encontramos arreglado el paso del río, mi hija la pequeña disfrutó muchísimo, aunque el agua estaba "helada".
Mi hija la mayor recordaba con mucho cariño todo aquello y sobre todo a los dueños de las casinas, que son dos personas amables, atentas, que siempre están allí para lo que se necesite.
Os recomiendo a todos estas casinas, no solo por lo chulas que son, si no por lo bien situadas que están, cerca de sitios maravillos como Luarca, Cudillero, Cadavedo, la playa del Silencio, la playa de las Catedrales y cientos de sitios más, os recomiendo si no las conoceis, que paseis a ver Las Cascadas de Oneta (aunque esta vez estaban un poco descuidas), aún así merecen la pena.
Tuvimos unos vecinos muy majos y Nuria jugó con Lola y disfrutaron de lo lindo los ratos que estábamos allí.
Maruja las fabas, estaban de fábula, ya ha caido un kilo. Gracias por todo y esperamos veros pronto. Un besazo de
Raúl, Pilar, Silvia, Nuria y Alex. Hasta pronto.