La realidad superó mucho a las fotos y la descripción. El lugar es extraordinario, muy grande, muy cómodo, muy bien decorado, techos de madera trabajada, enormes chimeneas de piedra, baños y cocinas nuevas. Muy equipado. Y con una vistas a la campiña Toscana que podrían estar en la tapa de un libro. Como es lógico, la vista mejor está arriba y hay 53 escalones hasta el piso. El Palacio de las Luces, donde está el piso, está a 20 metros de donde comienza la zona restringida al tránsito. El vehículo, tras dejar los equipajes, debe quedar en un parking gratuito bajando unas escaleras. Los dueños Francesca y Fabio fueron muy amables en todo sentido. El Sr Luca, que vive en el mismo edificio, nos recibió con la casa preparada. Colle es una ciudad medieval de cuento, en lo alto de una colina, más auténtica que otras más conocidas. Es un placer caminarla y en especial las vistas que la rodean. Está muy cerca de otros sitios de interés de la Toscana. Esta vez éramos toda la familia, tres generaciones incluidos 4 nietos. Esperamos volver con amigos en otro momento. Gente que recupera lugares histéricos y los pone a disposición es fantástico. Gracias...