Encantadora villa a 50 metros del mar. Construido en un sólo nivel, presenta 3 habitaciones, 3 de ellas con aire acondicionado y 2 baños. Cocina totalmente equipada. Piscina y jardín privados. Perfecto para vacaciones en familia o con amigos. Muy cerca de todos los servicios.
Ideal familias: primera cuna y trona gratis. La siguiente pareja o por separado tiene un coste adicional de 5 € por día.
¡Esperamos que disfruten y tengan muchos momentos de diversión durante sus vacaciones! Sin embargo, apreciaríamos mucho si son conscientes y mantienen el ruido al mínimo durante las horas nocturnas. Las fiestas están absolutamente prohibidas durante toda la estancia.
Binibeca es una zona perfecta en todos los sentidos. Si bien es una zona turística también reporta calma y tranquilidad. Perfecta para el turismo en familia o con amigos, en ella encontrareis todas las facilidades para poder disfrutar de unas maravillosas vacaciones.
Dispone de restaurantes, bares, supermercado, centro de buceo, alquiler de kayak, paddle surf y bicicletas, y tan solo dos kilómetros un parque acuático.
Puede visitar el encantador pueblo de pescadores para tomar algunas hermosas fotos.
Como una experiencia muy diferente, podéis visitar las bodegas de Binifadet que se encuentran en el pueblo de Sant Luis, a solo 5 kilómetros de Binibeca. Como curiosidad, no dejéis de degustar sus gominolas de vino.
A tan solo 9 kilómetros del aeropuerto y a 10 de Mahón, la principal ciudad de la isla donde podrá pasear por su magnífico puerto, comer en alguno de sus restaurantes, ir de tiendas o disfrutar de entretenidas veladas en alguna de sus terrazas.
Información adicional:
- Dormitorio 1: cama doble, AC, baño en suite, planta principal
- Dormitorio 2: dos camas individuales, AC, planta principal
- Dormitorio 3: dos camas individuales, AC, planta principal
-Dimensiones de la piscina: 6x3 mts, profundidad máxima 1.8mts
-Distancia a la playa: 600 mts.
-Restaurante más cercano: 100 mts Delaneys Cafe and Bar
-Distancia a supermercado: 600 mts Spar supermercado
- Farmacia más cercana: 5 km Leonor Hernández Pons (San Luis)
Lunes a sábado 9: 00-13: 30 // 17: 00-20: 00
Domingo cerrado
- Transporte público
Bus línea 93 (TMSA) Mahón - Binibeca
- Aeropuerto a 9 km
- Distancia al hospital: 10 km.
Binibeca, en la zona sudesde de Menorca, es uno de los destinos más apreciados de la isla, por su tranquilo ambiente y sus espléndidos paisajes. Con una encantadora playa de arena blanca y servicios de calidad, es un destino ideal para pasar unas tranquilas vacaciones en familia.
Las edificaciones tienen poca altura y apenas hay algún complejo de apartamentos, por lo que la mayoría de las construcciones son villas y casas privadas con el encanto y tipología menorquina, con sus piscinas rodeadas de cuidados jardines mediterráneos.
Los salientes rocosos que se extienden hasta la playa están repletos de accesos a las plataformas y piscinas naturales, un lugar perfecto para tomar el sol y practicar el snorkel en sus aguas de color turquesa, que acarician lentamente la orilla de la playa. Incluso a los bañistas más reticentes les costará resistirse a darse un baño en ellas.
Caracterizada por su fina arena dorada y sus aguas transparentes, la PLAYA DE BINIBECA es una de las más bonitas de la isla, ideal para familias y muy segura para los niños. En sus 400 x 40 metros de arenal dispone de servicio de alquiler de tumbonas y sombrillas, así como del veterano y pintoresco chiringuito `Los Bucaneros`, desde donde se puede disfrutar de la belleza de la playa mientras se reponen fuerzas con una comida sencilla, o se combate el calor con una cerveza.
A tan sólo un kilómetro de la playa se encuentra el POBLADO DE PESCADORES DE BINIBECA VELL, uno de los rincones más encantadores y famosos de las isla: pequeñas casitas blancas, una minúscula iglesia, arcos de reminiscencias árabes, callejones estrechos y un puerto donde las barcas se balancean perezosamente. Blanco y azul. La Menorca más seductora.
Construido a principio de los años 70, este complejo turístico se encuentra a medio camino entre el estilo árabe y el mediterráneo, imitando los tradicionales puertos de pescadores. Sus casas de formas irregulares y un laberinto de callejuelas empedradas lo convierten en un enclave mágico y enigmático, en que se respira una inusual tranquilidad.
Un recorrido al atardecer por sus rincones, contemplando la puesta de sol después de un día en la playa, es una experiencia casi mística.
El complejo cuenta además con varios supermercados, heladerías, tiendas de objetos de regalos, restaurantes, bares y zonas de juego, que ofrecen diversas posibilidades de ocio a los veraneantes de la zona.
Tenga en cuenta que parte del mobiliario, la decoración o elementos como el suelo o los azulejos pueden sustituirse cada temporada para mejorar la experiencia de los huéspedes sin alterar la funcionalidad de la villa.