Florencia es una ciudad magnífica, no es nada nuevo: un centro histórico que invita a andarlo, a mirarlo y, porqué no, ¡a comerlo! Palacios, museos, estatuas, pero también heladerías, trattorias, pizzerías... Es increíble.
Pero finalmente debes volver a tu casa para descansar y planear el siguiente día. Eso puedes hacerlo con seguridad en este apartamento: sí, debes subir escalones, pero luego tienes un salón agradable con una ventana en la que acodarte y ver llover sobre los tejados florentinos, quizás mientras tomas un expreso; cocina completa y muy bien surtida (no 4 vasos y 4 platos como en otros sitios), habitaciones cómodas con aire acondicionado, baño con una buena ducha y otra cosa que nos preocupa siempre que contratamos un apartamento: ¿cómo será la llegada, me harán esperar mucho? Aquí no, Sabrina es una de las mejores personas que podrás encontrarte para eso, con información completa y contacto en todo momento.
Quiero volver, ojalá pueda hacerlo pronto, quizás uno de estos inviernos para ver otra Florencia.