El alojamiento cumple con la descripción del anuncio. Está en una zona muy tranquila, con un quiosco muy cerca donde comprar pan y alimentos si es necesario, y a 10 minutos andando de la playa.
Una gran ventaja de este alojamiento, en comparación con otros de la zona, es disponer de wifi, que funcionó perfectamente durante nuestra estancia.
El propietario, David, fue muy amable permitiéndonos entrar antes de lo previsto, cuidando todos los detalles para que nos sintiésemos cómodos desde un buen inicio. También nos sugirió muy buenos restaurantes y se preocupó de que tuviésemos una buena estancia.